La historia del Teatro Nacional Cervantes en 14 hitos
La historia del Teatro Nacional Cervantes en 14 hitos

La historia del Teatro Nacional Cervantes en 14 hitos

Historia
Se cumplen 98 años y te lo contamos en 14 hitos. Esta es la historia del emblemático edificio de Córdoba y Libertad; conocé los momentos y los detalles de nuestro único Teatro Nacional
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  1. La construcción y ornamentación
    Demandó el trabajo de cerca de setecientas personas entre operarios y artistas. Todo fue ideado, corregido y retocado por el sagaz ojo de su fundadora, la gran actriz española María Guerrero, que había llegado a la Argentina en 1897. 



  2. Los fundadores
    La dramaturga María Guerrero tenía solo 30 años cuando concretó, junto con su esposo Fernando Díaz de Mendoza, el sueño de construir en Buenos Aires el magnífico teatro, en el que además de esfuerzo y dedicación, invirtieron su fortuna personal.
  3. La ayuda del Rey Alfonso XIII
    El mismo rey de España se comprometió a pedido del matrimonio de actores para que todo el país que gobernaba trabajara de manera incondicional en la concreción de ese objetivo. El monarca no solo apoyó la iniciativa, sino que ordenó que todos los buques de carga españoles que llegasen a Buenos Aires transportaran los elementos artísticos indispensables.
  4. Las diez ciudades que lo componen
    Los ornamentos del majestuoso coliseo fueron realizados en diez ciudades españolas: los azulejos y damascos en Valencia; las losetas rojas para el suelo en Tarragona; las puertas para los palcos en Ronda; las butacas para la platea, bargueños, espejos, bancos, rejería y herrajes en Sevilla; los candiles, lámparas y faroles en Lucerna; la pintura al fresco para el techo en Barcelona; las rejas, copiadas de la casa de El Greco, en Toledo; los tapices, cortinados y el telón de boca -que representaba el escudo de armas de la Ciudad de Buenos Aires-  bordado en seda y oro y realizado por la Real Fábrica de Tapices, en Madrid.
  5. Las propuestas para cambiarle el nombre
    Hubo reiteradas sugerencias para bautizar el teatro naciente con el nombre de María Guerrero, pero ella rechazó la propuesta.
  6. La función inaugural
    El Cervantes corrió el telón por primera vez, el 5 de septiembre de 1921, para presentar la célebre comedia palatina de Lope de Vega: La dama boba, interpretada por la fundadora de la sala: María Guerrero. Era la misma obra con la que la pareja española había debutado en Buenos Aires 24 años antes.
  7. La crisis y la posibilidad de devenir en cabaret
    En 1926, la deuda que venía adquiriendo el Cervantes debido a los altos costos de mantenimiento y a una administración ineficaz alcanzó una suma millonaria y la pareja propietaria debió rematar el edificio en una subasta pública. Mientras que parte de la burguesía intelectual buscaba adquirir palcos para intentar cancelar la deuda, se rumoreaba la posibilidad de la venta del Teatro a una empresa que lo usaría como cabaret.
  8. La salvación y el patrimonio nacional
    El autor Enrique García Velloso, amigo de Díaz de Mendoza, fue quien lo convenció de convertirlo en patrimonio nacional. El presidente Alvear fue quien dispuso que el Banco de la Nación adquiriese el edificio.
  9. Una nueva cara "El teatro Nacional de la Comedia"
    En 1933 se creó, mediante una ley, el Teatro Nacional de la Comedia y se destinó para su funcionamiento el Teatro Cervantes, bajo la autoridad de la Comisión Nacional de Cultura creada por la misma norma.


    (La sala principal, llamada "María Guerrero" en honor a la fundadora).

  10. Antonio Cunnil Cabanellas, un gran gestor
    El primero en tomar el timón, organizar y dirigir el Teatro Nacional de la Comedia fue el actor y director Antonio Cunill Cabanellas, quien durante su gestión también fundó el actual Instituto Nacional de Estudios de Teatro (INET), inauguró un museo de teatro en el ala derecha del hall de ingreso al Cervantes y sentó las bases del Archivo Teatral y de la Biblioteca del Instituto. Lo sucedieron: Armando Discépolo, Elías Alippi y Enrique De Rosas, quienes orquestaron un quinquenio de oro para el escenario teatral argentino.
  11. La dictadura y la censura
    En 1955, la dictadura militar autodenominada "Revolución Libertadora" suspendió por decreto la Comisión Nacional de Cultura y cesaron las actividades hasta el 14 de agosto de 1956, cuando el ministro de Educación y Justicia de la Nación, Carlos Adrogué, anunció la creación de la Comedia Argentina que comenzaría a funcionar en la sala del Teatro Cervantes. Esta nueva etapa lo tendría a Orestes Caviglia como director.
  12. El incendio
    El sábado 10 de agosto de 1961 el Cervantes se prendió fuego y el incendio destruyó gran parte de las instalaciones. De inmediato el Ministerio de Educación y Justicia aprobó su reconstrucción y remodelación. La obra incluyó también la construcción de un edificio, sobre la Avenida Córdoba, de 17 pisos (3 subsuelos, planta baja y 13 pisos altos) en el que quedaron incorporados el nuevo escenario de mayores dimensiones y altura que el original, fosos, parrillas, talleres, salas de ensayo, camarines, depósitos y oficinas para la administración. También se reconstruyó totalmente el telón de boca, en base a fotografías y restos recuperados entre los escombros del incendio. El Teatro volvió a abrir sus puertas en 1968.
  13. La anhelada autarquía
    El 1 de enero de 1997, con el entonces director Osvaldo Dragún, fue otorgada por decreto la autarquía al Teatro Nacional Cervantes. Un logro intensamente anhelado por la comunidad teatral para despojarlo de algunas ataduras burocráticas y adjudicarle mayor independencia para administrar sus recursos y definir criterios artísticos, sin desligarlo del  Estado, del que continúa siendo parte a través del Ministerio de Cultura de la Nación.

    (Alejandro Tantanian, actual director del Teatro).
  14. La Quita de andamios
    Tras más de 10 años luciéndolos, se quitaron los andamios del teatro, cuya magistral fachada ahora decora en todo su esplendor la Avenida Córdoba esquina Libertad. La obra, que contró con una inversión de más de $35.000.000, consistió en la recuperación y puesta en valor de los muros, carpinterías, solados, herrería, iluminación y sistema de desague pluvial. La segunda etapa será en los interiores, equipamiento escénico y mobiliario.  

    En este albúm podrán ver la progesión de la obra en la fachada



    (Foto histórica Teatro Nacional Cervantes).