Un debate diverso sobre la cultura nacional en Córdoba
Un debate diverso sobre la cultura nacional en Córdoba

Un debate diverso sobre la cultura nacional en Córdoba

Ese fue el tema central de una de las mesas que se llevaron a cabo en la segunda jornada de los Foros por una Nueva Independencia de Córdoba

La cultura nacional fue uno de los asuntos abordados el viernes 27 de marzo durante la segunda jornada de los Foros por una Nueva Independencia en Córdoba, que organiza el Ministerio de Cultura de la Nación con entrada libre y gratuita. 

El segundo panel del día convocó a la escritora cordobesa y especialista en promoción de la lectura Graciela Bialet; el periodista y escritor Sergio Olguín; el actor y secretario de la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes (SAGAI), Osvaldo Santoro, y la actriz cordobesa trans Camila Sosa Villada, para reflexionar sobre el concepto de cultura nacional desde la diversidad de las tradiciones locales.

La charla, que estuvo moderada por Claudio Díaz y se desarrolló en la Universidad Nacional de Córdoba, fue iniciada por Bialet, quien analizó la censura en el ámbito literario. “Los silencios, los mensajes no dichos, los metamensajes que han girado en torno a la diversidad, las tradiciones y la cultura argentina han tenido varias dimensiones y actuaciones. Hemos vivido censuras explícitas –oficiales–, pero también simbólicas e implícitas”, aseveró la autora. 

Bialet también mencionó las censuras soterradas, que se sostienen como metamensajes impuestos por el mercado o los procesos de aculturación y que producen la invisibilización o desaparición de los relatos culturales. En este contexto, reflexionó sobre los procesos de penetración cultural y colonización que devaluaron, deslegitimaron y estigmatizaron social y simbólicamente las pautas sociales, culturales, éticas de los pueblos originarios y los afrodescendientes argentinos. 

La escritora y educadora se preguntó cómo reconstruir estos relatos negados, cómo sacar de la periferia estas proyecciones culturales que han ido resistiendo en la historia. “Se las trata como particularidades y no como un componente intrínseco al cotidiano hacer cultural”, advirtió. 

En referencia a la industria editorial en particular, Bialet denunció que la libertad de leer “está siempre sujeta a la propuesta de quien edita y circula”. Y explicó: “El sistema educativo y las editoriales establecen los cánones legitimantes. La elección de qué se lee y qué no es una decisión ideológica, estética, económica. No brindar variada literatura regional y latinoamericana es una elección que conlleva vaciar de ideas divergentes los repertorios identitarios. Y la falta de circulación de estos bienes culturales es elocuente”. 

“La colonización cultural reinante no solo impone contenidos y estéticas, sino que nos limita para reconocernos como un tejido cultural fructífero, con una inmensa producción de calidad que ignoramos, porque los cánones y los catálogos circulantes que legitiman las editoriales e incluso las universidades permiten visualizar mucho más cercana la obra de literatura de matriz sajona o eurocentrista antes que la propia”, evaluó la escritora y concluyó: “Es preciso avanzar en la legitimación de la producción literaria de nuestra región y navegar, por fin, por nuestros verdaderos afluentes culturales”. 

Sosa Villada –quien trabaja en cine, televisión y teatro– aseveró: “En la Argentina estamos enfermos de ludopatía, de diversión. Esa es la cultura que reina hoy. Una cultura en la que todo tiene que ser masivo para que guste y sea válido. Por eso le han dado un reconocimiento a Marcelo Tinelli como representante de la cultura”. 

“Los actores de teatro resistimos a esa cultura –diferenció–. Esa tarea de resistencia es la que determina el espíritu de la cultura entendida como instrucción, como mejoramiento del pensamiento humano, de la percepción de los otros”. En este sentido, la actriz trans afirmó: “Tenemos que hacerle saber a la gente que la realidad siempre supera la ficción, y que estamos al servicio de eso, no del divertimento ni del dinero. Somos hacedores de otra cosa: una filosofía para sobrevivir en este mundo tan cruel”. 

La protagonista de miniserie La viuda de Rafael también habló de la situación de las actrices trans. “No se entiende la diversidad desde lo particular, sino desde el estereotipo. Quienes intentamos circular por fuera de estos impuestos, somos marginadas del circuito. Hoy los travestis estamos pasadas de moda, ya no servimos como referencia de cambio ni de progreso”, sentenció. 

Olguín comenzó por caracterizar el concepto convocante: “Para mí la cultura es todo lo que se produce en el campo del arte, del espectáculo, del pensamiento, incluso lo que nos desagrada”. 

“Cuando hablamos de cultura argentina, la confundimos con dos conceptos que se complementan: la cultura folklórica, las tradiciones –que suele quedar en manos de los artistas y hacedores culturales de las provincias–, y la cultura de Buenos Aires”, manifestó el periodista y planteó el peligro de “convertirnos en vendedores de color local” en el mercado internacional. 

“La cultura es una apropiación que tenemos que hacer todos, los que creadores y los que la consumen”, propuso el fundador de revistas como Ve de Vian y El Amante, quien se proclamó defensor de la copia y la difusión gratuita de libros por internet. 

Santoro, en tanto, repasó su infancia durante el primer peronismo y los inicios de su carrera actoral. “Veo la vida como actor, y como actor me valgo de las mismas herramientas de la estructura dramática: el entorno, el conflicto, la acción y, finalmente, el texto. La interpretación de la realidad tiene mucho que ver con lo que le pasa al hombre cotidianamente”, expresó. 

El también escritor y docente destacó los derechos recuperados mediante el decreto que creó la Sociedad Argentina de Gestión de Actores Intérpretes y agregó: “Este gobierno ha permitido que en doce años se recuperara el entorno que habíamos perdido con las últimas dictaduras y que, a través de la acción, fue resistido por algunos, así como el texto, que es la obra que se instala como un blindaje para la protección de la cultura postergada”. 

Bajo el lema "Pensar la Argentina entre dos Bicentenarios”, los Foros se desarrollaron el 26 y el 27 de marzo en la UNC. Las actividades incluyeron comisiones de trabajo, charlas y mesas de debate para reflexionar sobre las ideas de independencia, soberanía y emancipación, desde una perspectiva histórico-cultural, como así también desde las encrucijadas, los desafíos y los interrogantes del presente, con una mirada federal, regional y local.