Jozami: “La Bienal de Arte de la Unasur es una política de Estado”
Jozami: “La Bienal de Arte de la Unasur es una política de Estado”

Jozami: “La Bienal de Arte de la Unasur es una política de Estado”

El director del encuentro regional que se realizará en 2017 en el CCK celebró la jornada “Sur Global”, en el Museo de la Inmigración.

“Lo que estamos haciendo con la Bienal Internacional de Arte de la Unasur es una política de Estado, independientemente de las ideologías”, consideró Aníbal Jozami, director general de este encuentro regional previsto para 2017 en el Centro Cultural Kichner, durante la clausura de la jornada “Sur Global”, que el viernes 20 de noviembre congregó en el Museo de la Inmigración a artistas, curadores y críticos de distintos países latinoamericanos.

Jozami agradeció especialmente la participación del público -cerca de 500 personas presentes en el Museo de la Inmigración, más otras 1600 conectadas a las charlas por Internet, vía streaming- y de los especialistas que se reunieron desde la mañana para pensar y debatir el formato y funcionamiento de la próxima Bienal de la Unasur.

“Creo que hemos batido todos los récords, luego de este seminario de once horas seguidas, en el que prácticamente la gente no se ha levantado de su lugar en ningún momento”, sostuvo el director del encuentro. “Quiero felicitarlos porque esto representa dar inicio realmente a esta Bienal”, agregó.

El programa de actividades gratuitas culminó a última hora con un diálogo entre Jozami y el pensador francés Gilles Lipovetsky titulado “La estetización del mundo”. El autor de “La era del vacío” dejó un mensaje para el futuro y señaló: “El mundo en el que vamos a estar va a ser un mundo difícil. La gente tendrá cada vez más dificultades para ser incluida en la sociedad. Por eso el arte, la búsqueda de la belleza, es lo que puede devolver la dignidad a las personas”.

Durante la tarde, también hubo una charla entre el coleccionista portugués Luiz Augusto Teixeira de Freitas y el artista argentino Jorge Macchi, cuya obra integra en su colección, en la que reflexionaron sobre las dinámicas puestas en juego entre el arte, el coleccionismo, el mercado y la crítica.

Teixeira de Freitas contó que su interés por el arte comenzó desde pequeño, pero no fue hasta dar con el curador Adriano Pedrosa que se dedicó a coleccionar. Hoy -precisó- tiene tres colecciones de ocho artistas jóvenes, a los que sigue en su trayectoria con catálogos y exposiciones. De cada uno conserva 30 o 40 obras. “La presencia latinoamericana es muy fuerte”, acotó sobre sus gustos. 

“Mi colección es cada vez más conceptual, porque la belleza es una trampa; la idea es lo más importante”, opinó. También se explayó sobre el mercado y su preocupación por “el incremento de precios fuera de la lógica”. “El del coleccionismo es un mercado con mucho dinero e intereses creados, sin ningún control ni regla, y que no sabe lo que pasará dentro de veinte años”, reconoció. 

Para Macchi, “el coleccionismo es muy importante para difundir, preservar y potenciar algo que está ocurriendo en el presente”. “Va rescatando a determinadas personas y es la manera en que los artistas sobrevivimos, porque los museos no compran obra tan regularmente, y las piezas van a estar mejor cuidadas que en mi casa”, argumentó. 

Luego, la artista ítalofrancesa Tatiana Trouvé, presentada por Jozami, explicó su proyecto y los materiales de los que se vale para crear. “Sus obras muestran un compromiso muy fuerte y, al mismo tiempo, son profundamente hermosas", opinó el rector de la Untref.

La creadora se refirió a su instalación "Desire lines", con la que intervino el Central Park de Nueva York, y contó que, para realizarla, trazó un diálogo con el parque como espacio público, con sus árboles y con los visitantes del lugar; y enmarcó esa investigación en la historia de la caminata y de las marchas públicas. "Trabajé con los senderos y caminos peatonales que atraviesan el parque y analicé los recorridos que hacía la gente por fuera de los recorridos oficiales", dijo.

Partiendo de un plano de Central Park, la artista aisló todos los caminos para representar esta información de manera tridimensional. "Decidí trabajar con distintas temporalidades. Había reflexionado mucho sobre eso, porque el tiempo es subjetivo y la percepción de él tiene que ver con la cultura de la que somos parte", comentó Trouvé, quien también definió que su arte “es político, porque cualquier acto de creación supone una actitud política".

Lo siguiente fue un ensayo sobre arte y tradición, a cargo del artista plástico Daniel Santoro. "En las pinturas constitutivas de nuestra identidad está siempre el problema de la herencia simbólica", teorizó. "Todas están atravesadas por la dicotomía sarmientina de 'civilización y barbarie'", añadió.

En este sentido, citó la pintura "La vuelta del malón", de Ángel Della Valle, considerada la primera obra de arte genuinamente nacional, y aseveró: "Nos está hablando del bautismo de la civilización católica". Luego, continuó analizando obras pictóricas, estatuas y fotografías para mostrar cómo esta dicotomía y las cuestiones religiosas fueron redefiniéndose en la historia del arte argentino.

También mencionó una de las obras emblemáticas del artista plástico León Ferrari, en la que hay un Cristo crucificado en un avión F105. "Según León, es Dios destruyendo al mundo, arrojándose contra la humanidad. Sin embargo, no creo que sea así. Es la única gran crucifixión del siglo XX, aunque León no estaría de acuerdo. Creo que debería estar en el Vaticano", dijo.

 

Una bienal de Latinoamérica para el mundo

Por la mañana, la ministra de Cultura de la Nación, Teresa Parodi, inauguró este encuentro preparatorio de la Bienal de 2017 y afirmó: “Esta idea de Bienal no podía ser sino pensada por los propios artistas, para que haya articulación antes de empezar”. “Deseo que crezca lo que tenga que crecer, que se instale entre las bienales, y que siga siendo el arte lo que hace que el mundo sea nuestro mundo”, completó.

La subdirectora de Investigación y Curaduría del Museo de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Muntref), Diana Wechsler, expresó sobre el sentido de esta jornada: “Así como el arte contemporáneo reivindica la situación procesal, esta Bienal replica esa escena al plantearse como un proceso, que iniciamos hoy con esta convocatoria”.

Otro de los convocados fue el crítico de arte y promotor cultural paraguayo Ticio Escobar, quien aportó: “En el arte actual existe un interés por el cruce entre lo contemporáneo y lo popular; lo popular, lo indígena, forma parte de lo contemporáneo por la preocupación por la diversidad que tiene la contemporaneidad”. 

La mirada que América del Norte tiene del arte de la región también se debatió esta tarde. Stéphane Aquin, historiador y curador en jefe del Hirshhorn Museum, de Washington, destacó que la colección de ese centro alberga gran cantidad de obras de fundadores del modernismo regional, que “son parte de una definición global del modernismo y participan activamente de una conversación global con los principales artistas de todo el mundo”. “No estamos de acuerdo con la segmentación geográfica del arte", remató.

A su turno, el curador chileno invitado Ramón Castillo, que dirige la Escuela de Bellas Artes de Santiago de Chile, planteó una postura crítica sobre las dinámicas de la trama internacional del arte. “La oportunidad de hacer una bienal en Latinoamérica supone un punto más en la geoestética que permita repensar y constituir un valor fundamental".

El encuentro “Sur Global-Hacia la Bienal de UNASUR” fue la primera acción pública de este encuentro internacional, pensado como ámbito donde el arte de la región se exprese y se muestre no como un gueto, sino a la par de otros territorios, y se convierta en referencia mundial.