Laura Oliva: “Ni con perros, ni con chicos es una obra que habla, básicamente, del amor”
Laura Oliva: “Ni con perros, ni con chicos es una obra que habla, básicamente, del amor”

Laura Oliva: “Ni con perros, ni con chicos es una obra que habla, básicamente, del amor”

Teatro
Verano
El musical que dirige Javier Daulte comenzó su tercera temporada, en Mar del Plata
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Desde 2015, Omar Calicchio y Laura Oliva, de la mano de Javier Daulte, son un matrimonio. Pero no cualquier matrimonio. Cuando suben a escena se ponen en la piel, nada más y nada menos que de la célebre pareja de actores ingleses que brilló en la época dorada de Hollywood: Charles Laughton y Elsa Lanchester.

Este musical de Fernando Albinarrate –que se completa con las actuaciones de Federico Coates y Daniela Pantano– comenzó, hace dos años, en el Teatro Nacional Cervantes; siguió con seis meses de gira por todo el país; y, el 29 de diciembre, estrenó su tercera temporada en la Sala Payró del Teatro Auditorium de Mar del Plata. Laura Oliva charló con el Ministerio de Cultura sobre la obra, los personajes y sus expectativas para el verano.

-La obra cuenta la historia de un matrimonio de la época dorada de Hollywood, ¿qué pasa en esta pareja?

-En realidad, la excusa de la obra es hablar un poco de la vida de este matrimonio emblemático de actores, icónicos de los años 30, que son Charles Laughton y Elsa Lanchester. Ellos eran actores ingleses que se hicieron ciudadanos norteamericanos e hicieron una gran carrera en el cine de Hollywood. Eran un matrimonio particular, con características particulares. Se sabía que él era homosexual, sin embargo mantuvieron el vínculo y el matrimonio hasta que él murió, mucho tiempo antes que ella. Ella lo sobrevivió 20 años. Pero no hace falta saber quiénes son ellos para ir a verla porque la obra habla, básicamente, del amor. Del amor de ellos dos, del amor a la profesión, de lo que se hace para mantener un vínculo, de cuándo ceder, hasta dónde y por qué uno cede. Y la gente se siente identificada porque, en definitiva, habla de lo que nos interesa a todos, que son los vínculos humanos.

-¿Cómo es tu personaje?

-Elsa Lanchester es la mujer de este matrimonio, una actriz que tuvo que ceder ante las necesidades de su marido de irse a vivir a Estados Unidos para actuar ahí. Ella lo acompaña y es un poco la mujer detrás del gran hombre. En la obra se cuenta que Elsa tiene esa asignatura pendiente con su carrera, porque ella también era actriz. Era muy conocida por ser la novia de Frankenstein, se hace híper famosa por eso, pero en la película ella no hace demasiado, no es una gran actuación, son cinco minutos gloriosos que la transforman en una suerte de caricatura de sí misma. Se han inspirado mil cosas a partir de su papel en La novia de Frankenstein, el peinado de Marge Simpson, por ejemplo.

-¿Y cómo te llevás con Elsa?

-Yo la adoro porque es un personaje que me permite hacer muchas cosas que con otros materiales o papeles no puedo, porque siempre me ofrecen comedia y acá puedo tocar otros colores. Ella es muy divertida, era una show woman, una bataclana, como se decía, pero como acá se muestra la historia puertas adentro del matrimonio, puedo mostrarla más humana y con otro tipo de sentimientos.

-¿Te gusta hacer musicales o preferís el teatro clásico? ¿Hay algún género o formato que te quede más cómodo?

-El musical es un género que me encanta, es un formato para el cual aprendí distintas disciplinas en diferentes momentos de mi vida: empecé bailando, hice actuación, después canto. Es un género que no es tan valorado y es muy complejo, porque es difícil unir las tres disciplinas. Yo soy actriz, y a partir de ahí hago todo. Incluso cuando conduzco en tele, eso también es parte de mi actuación, no es que me transformo, soy actriz también cuando soy conductora. Para un actor el teatro siempre es la base, el medio más cómodo, igualmente no es que prefiero uno por encima de otro.

-Ni con perros, ni con chicos se viene presentando desde 2015, ¿qué es lo que más le gusta a la gente?, ¿qué reciben ustedes del público?

-Recibimos una gran sorpresa porque la obra, al principio, no dice demasiado, o sea, uno no sabe bien con qué se va a encontrar. Entonces, primero, sorpresa de la obra en sí misma, y después, de haber disfrutado de un musical. Nuestro mayor orgullo es cuando alguien nos cuenta que salió de ver la obra y fue a googlear quiénes eran ellos, que eran tremendos actores. Él tiene una carrera impresionante y es una buena excusa para descubrirlo. Y a ella también, pobre (se ríe).

-¿Cómo fue el arranque de temporada en Mar del Plata?

-¡Muy bueno! Nosotros habíamos venido durante el año con la gira y creo que eso terminó de sellar la idea de hacerla en el verano, porque funciona bien y, más allá del turista que viene, a la gente de Mar del Plata le gusta mucho el teatro. Y, al ser del Cervantes, se sabe que hay un piso de calidad.

-¿Cuáles son tus expectativas para la temporada?

-Yo he hecho muchas temporadas en Mar del Plata con productos más comerciales, pero en este caso, esta es la extensión del año que tuvimos en el Cervantes y en al gira, entonces la expectativa está puesta en la obra en sí misma. Queremos seguir haciéndola y tener la oportunidad, como es del Cervantes y las entradas son accesibles, de que la vea la mayor cantidad de gente, porque es un producto del cual estamos orgullosos.

Ni con perros, ni con chicos se presenta de viernes a domingos a las 21.30, en la Sala Payró del Teatro Auditorium.