Encuentro Museos Circulares

Entre las copias hechas a medidas de las esculturas más representativas de todos los tiempos, cincuenta educadores de museos, maestros, directores, capacitadores, curiosos, se reúnen para debatir y crear nuevos puntos de partida para trabajar la educación en los museos

“En Museos Circulares apostamos a la conversación más que a la exposición o disertación de casos, por eso propusimos las mateadas de experiencias y los talleres prácticos, donde  los participantes se conocen, piensan actividades, las llevan a cabo y las analizan en un ida y vuelta constante”, destaca Eva Lamazares, de la Dirección Nacional de Museos, organizadora del Encuentro.

Las mateadas de experiencias  hacen honor a esas rondas entre amigos donde lo central es conversar. Bibliotecas para leer entre todos; El visitante tiene la palabra; Interfaces entre la creatividad y lo posible, son algunas de los temas disparadores de la propuesta.

“Nosotras venimos del conurbano donde se invisibiliza  gran parte del trabajo cultural, por lo que es enriquecedor que otros conozcan lo que hacemos, como también escuchar a los demás que hacen cosas que jamás se nos hubieran ocurrido y que las podemos aplicar adaptándolas a los recursos que tenemos”, sintetizaba Clarisa Abaúnza, de la Biblioteca Popular Virrey del Pino de La Matanza.

Los talleres prácticos tienen la finalidad de hacer rodar la imaginación tejiendo hilos, invocar oráculos, pensar  en las mil y una maneras de contar, acercar museos ambulantes para repensar nuevas formas de hacer, diseñar y caminar los museos.

“Trabajamos a contrareloj para traer  nuestro “Museo en viaje”, un dispositivo que trabajamos en nuestro pequeño museo municipal en Rafaela, como propuesta de educación no formal. Poder nutrir nuestra experiencia con otras como las de la Fundación Proa, Museo Orozco  y las tantas ideas creativas, innovadoras que surgieron en el intercambio es fantástico”, señala Ximena Pita del Museo de Arte “Dr. Urbano Poggi”, Santa Fe.

Como cierre de la primera jornada, la charla abierta “Cinco miradas para pensar la educación en los museos” reunió a educadores que trabajan con visitantes, educadores que forman educadores, educadores de museos que trabajan en las escuelas, educadores que implementan políticas públicas: Olga Bartolomé, Sebastian Bosch, Marina Peleteiro, Daniela Rodi y Florencia González de Langarica.

“Más que cinco miradas es un quinteto de polifonías que se ponen en diálogo a través de la propuesta de Museos Circulares como un espacio de encuentro de distintas generaciones de educadores, que vienen de trayectorias diferentes  y piensan la práctica educativa desde lugares disímiles”, plantea Florencia González de Langarica, moderadora de la charla abierta, museóloga y coordinadora ejecutiva de la Fundación TyPA.

(…) ¿Cómo nombrar con esa boca, cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?,  con este poema de Olga Orozco se presentaba Daniela Rodi, artista visual y museóloga, a cargo de la coordinación General de la Casa Museo Olga Orozco de La Pampa, relevando la necesidad de la multiplicidad de voces para narrar las historias que vinculan las prácticas educativas en los museos, que muchas veces trascienden el patrimonio tangible del museo abriendo otros universos posibles.

Marina Peleteiro, antropóloga, educadora, miembro del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires considera que “el museo se debe pensar como un espacio de exploración, indagación e investigación, donde hay que continuar pensando nuevos desafíos para articular la relación entre los educadores y maestros, que permitan  triangular narraciones que vayan más allá de los objetos y que no se agoten una vez finalizada la visita escolar.”

En sintonía, Sebastián Bosch, Director del Museo Provincial de Ciencia Naturales Dr. Ángel Gallardo de Rosario, busca que el museo no se conciba como extensión de la escuela o una visita anual obligada, sino que el museo se cree como un ámbito de sociabilización. “El museo debe ser  un lugar que permita construir ciudadanía, habilitar espacios de autonomía, de toma de decisiones, participación genuina donde se pongan en evidencia las contradicciones. El museo tiene que ser un espacio donde exista la posibilidad de opinar, no un lugar donde vas a ver algo que alguien te dice que es así”.

Por su parte, Olga Bartolomé, maestra, educadora del Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers, Córdoba, considera imprescindible para la construcción de la identidad del museo, el vínculo con la comunidad, la escucha de los saberes locales. “La apropiación del museo por parte de las comunidades provocan que el museo se vea en la necesidad de pensar mecanismos de participación en el marco de un trabajo que sea realmente colectivo; que implique comprender al otro, reflexionar,  acompañarlo en sus demandas y  en la construcción de alternativas a las problemáticas locales. Nosotros, que trabajamos con la identidad y el patrimonio, no podemos hacer oídos sordos a lo que sucede en nuestro territorio”, afirma.

Museos Circulares, desde los distintos formatos que habilitó el encuentro, invita a pensar lo educativo desde sus multiplicidades: pensar la educación como práctica reflexiva, práctica política, como práctica vinculada a experiencias de libertad, accesibilidad en los espacios patrimoniales, como campo de disidencia sobre la realidad social en la que vivimos. Reflexionar desde qué posiciones epistemológicas, prácticas, teóricas y del sentido común se ubican los educadores para incidir y trabajar tanto en los museos como en las escuelas, para crear colectivamente estructuras, siempre cambiantes, siempre en movimiento.

“Sea como el caminante… haga camino al andar

Sea mediador y no medidor del conocimiento

Expanda su mensaje, haga estallar las cuatro paredes que lo rodean

Mezcle, cópiese, aprópiese, curiosee, juegue, transfórmese, haga, derrape

Sin colaboración, la educación es una ficción

Hágalo usted mismo… pero también y esencialmente, hágalo con otras

Sea Edupunk, destruya estas reglas, cree las suyas y luego, destrúyalas.”

(Fragmentos del “Manifiesto Edupunk”, leído durante el encuentro)