El teatro sale a escena en la región NOA
El teatro sale a escena en la región NOA

El teatro sale a escena en la región NOA

Teatro
Verano
Niñez
Con protocolos sanitarios, funciones al aire libre y estrictos cuidados, se reanudó la actividad teatral en todo el país. Referentes de las artes escénicas del NOA nos cuentan acerca de cómo sortearon las dificultades durante la pandemia y cómo se preparan para volver a escena.

Las artes escénicas fueron una de las tantas áreas afectadas por la pandemia del Covid-19 durante el 2020. La región NOA no estuvo ajena a esta complejidad que debió sortear este sector de la cultura. Sin embargo, gracias al empeño, trabajo, creatividad de sus artistas, y contando con el apoyo del Estado -a través del Instituto Nacional del Teatro-, la actividad teatral volvió a dar sala y a reencontrarse con el público.

En esta nota referentes del sector de la Quebrada de Humahuaca y de San Salvador nos cuentan cómo es volver a trabajar bajo protocolos sanitarios y cómo se comienza a activar la actividad en la región.

Clara Corte, Asociación Civil Red Mote

- ¿Cómo trabaja la Red de Teatro de la Quebrada? 

La Red Mote de La Quebrada está constituida por nueve grupos de teatro independiente todos residentes en la Quebrada de Humahuaca. Formamos esta red en 2014 y desde entonces nuestro trabajo consiste en promover teatro llevando funciones y talleres de títeres, clown, teatro de actores, teatro de sombras, marionetas, y teatro danza por todas las regiones posibles de la quebrada

Así nacieron diferentes eventos anuales que sostenemos durante estos años como el Festival por las escuelas rurales, Teatro y Memoria, Festival Internacional de Teatro, Festival de Teatro de Invierno y Festival Callejero Arte Alerta.

- ¿Cuál es la asistencia que reciben los elencos/grupos?

- Cada grupo que conformamos esta red tenemos un camino en el teatro de diez años por lo menos. Así es que gestionamos nuestro trabajo vinculándonos con otros colectivos de nuestra región: centros vecinales, museos y bibliotecas, colectivos feministas, escuelas, y con municipios y organismos de cultura a nivel Provincia y Nación y con el Instituto Nacional del Teatro.

- ¿Cómo sobrellevó el sector de las artes escénicas en el NOA estos meses de complejidad a causa de la pandemia? ¿Qué rol cumplió la Red de Teatro de la Quebrada?

- La pandemia nos puso en un paisaje desolador. Mantuvimos la actividad de forma virtual, sobre todo en el área de talleres y formación. La Red Mote pudo hacer el Festival Internacional de Teatro de forma virtual, con obras filmadas con público. Eso fue tremendo, pues ver teatro en la pantalla no es el teatro. Así que fuimos muy cuidadosos seleccionando a los grupos y espectáculos. Los actores y actrices nos pusimos a realizar en función del entorno virtual en el que estábamos. Lo provechoso de esto fueron los talleres y seminarios.

Hemos sobrevivido gracias a los planes especiales de instituciones como el Instituto Nacional de Teatro, Fondo Nacional de las Artes y el Ministerio de Cultura.


Clara Corte

Jimena Sivila Soza, representante del Instituto Nacional de Teatro (INT) en Jujuy

- ¿Qué actividades articula el INT junto a otros espacios regionales en el NOA? ¿Cómo se pensaron estas acciones teniendo en cuenta los protocolos sanitarios vigentes?

- El INT como parte de sus políticas de apoyo a espacios teatrales brinda subsidios para funcionamiento que siguieron vigentes durante el 2020. Sin embargo, ante el cierre de las salas, el INT impulsó el Plan Podestá para contener la actividad teatral con líneas de asistencias: en el caso de los espacios se entregaron ayudas a 54 salas en el NOA, a través de tres aportes económicos: tanto para su preservación como para la adecuación sanitaria. Este último apoyo de $180.000 por espacio, está destinado a modificaciones de infraestructura y /o la compra de insumos para adaptarse a los protocolos y así mejorar las condiciones de cuidados para espectadores y artistas.

Cada provincia y municipio cuenta con autorización de aforos de entre el 30% al 50 %; y desde noviembre que empezaron a habilitarse de forma escalonada en la región estas salas. Alternando con actividades al aire libre, en veredas, patios y plazas cercanas.  El 2021 arrancó con agenda de actividades en la mayoría de los espacios, con nuevos formatos de espectáculos o adaptaciones para poder reactivar y celebrar el ritual escénico y los encuentros con los públicos.

- ¿Qué acciones a largo plazo tiene previstas el INT para la región NOA?

- Por un lado, continuamos con la promoción y estímulo a las producciones escénicas en proceso de ensayo, a través de aportes económicos para que culminen dichos proyectos. También empezamos en enero con INTervenciones escénicas a Cielo Abierto, un total de 25 a 35 funciones por provincia que se programaron en diferentes escenarios al aire libre y en distintas localidades; este proyecto contiene principalmente a grupalidades del circo teatro, de las murgas teatrales y el teatro de títeres, ya que fueron, dentro de  las artes escénicas, los y las trabajadores más afectados/as por la especificidad de su actividad, que está relacionada a un formato de calle, popular e itinerante.

Las líneas de subsidios siguen abiertas para grupos, gestores y salas, y se irán combinando con planes de reactivación y asistencias.

En la región NOA mediante el Plan PODESTA se otorgaron 584 ayudas en toda la región por un monto de $28.225.265.

Se otorgaron 129 ayudas a 57 salas y espacios teatrales de la región a través del Plan PODESTA por un monto de $17.320.000.
Se otorgaron 455 ayudas a 453 grupos y espectáculos teatrales de toda la región por un monto de $10.905.265.

- ¿Cuál es la situación del sector de las artes escénicas en la región? ¿El INT intervino para ayudar a paliar la compleja situación que atravesó el sector cultural a causa de la pandemia?

- La presencia en territorio del INT hace mas de 20 años permitió que la asistencia a las comunidades teatrales sea inmediata, ya que tenemos registro de grupos, personas y espacios y contacto directos con beneficiarixs. En la mayoría de las provincias el INT fue la única ayuda continua que obtuvieron, además de las becas y otros programas del Ministerio de Cultura de Nación. Por lo tanto, asumimos que el INT es el pilar fundamental para el sostenimiento de la Región Teatral. En este sentido, mantenemos reuniones diarias y semanales con los y las trabajadores del teatro, entre representantes institucionales, en distintas comisiones de trabajo que responden al Consejo de Dirección para tener una agenda activa que dé cuenta de las diversas problemáticas territoriales, como estrategias y planes de acción para afrontarlas. El INT planifica políticas situadas ya que la presencia en las provincias nos permite proponer acciones que surgen del diálogo con las comunidades.


Jimena Sivila Soza

Andrea Nuño, Asociación Civil Red Mote

- ¿Qué espectáculos estrenaron en esta temporada?

- Estamos realizando la 6ª Edición del Festival Arte Alerta, de teatro popular callejero, en espacios públicos al aire libre, con espectáculos a la gorra para todo público, de los grupos que integramos la Red Mote: “Los pollos también sueñan”, del grupo Marionetas El Cangrejo; “El pequeño teatro de Evaristo”, del grupo El retablo de los andariegos; “La panadera y el diablo”, del grupo Corazón de ají; “El camino del puma”, del grupo La vida es una barca; “Churqui”, del grupo Tilcara Teatro, y una varieté con distintos números de los grupos de la Red.

- ¿De qué manera tuvieron que adaptar sus espectáculos por los protocolos sanitarios?

- Tuvimos que hacer algunas modificaciones porque la mayoría de las obras son participativas y no podemos tener contacto con el público. Realizamos las funciones en espacios al aire libre, con todos los protocolos, utilizando barbijos lo que influye en la expresividad, la escucha y las dinámicas, ya que hay menos entrada de aire. Además de estar pendientes de las distancias y de la sanitización del público.

En general nuestros espectáculos se adaptan todo el tiempo a los distintos espacios donde realizamos las funciones, plazas, centros vecinales, escuelas, museos, centros culturales, etc. Nuestro trabajo principal es descentralizar la actividad teatral y garantizar el acceso llevando las obras a los lugares donde la mayoría de las veces el público nunca asistió antes a una función. 

- ¿Cómo fue sobrellevar estos meses de pandemia en el sector de las artes escénicas? ¿Que fue lo mejor y lo peor de estos meses de readaptación?

- Fue muy difícil porque nuestro trabajo es presencial, es el encuentro y la interacción con el público, principalmente de los barrios y las escuelas rurales de La Quebrada y fue imposible realizarlo, lo que nos generó mucha angustia y una gran incertidumbre sobre el futuro. En nuestro caso no pudimos “adaptarnos” a la virtualidad, ya que la realidad de nuestro territorio, la falta de dispositivos y de acceso a internet de los sectores con los que trabajamos, imposibilitó la adaptación para la realización de nuestras actividades.

Lo peor creo fue el contexto social, la desigualdad, la precariedad, la falta de acceso a la tecnología, no poder encontrar una alternativa para poder llegar a los niños y niñas, y a lxs jóvenes de los distintos barrios de Tilcara y de las escuelas rurales de las comunidades alejadas de los centros urbanos, que es nuestro objetivo principal.

Lo mejor, las redes solidarias que se crearon para contener y ayudar a los sectores más vulnerables, aquí la mayoría de la población trabaja de manera informal y la imposibilidad de salir a trabajar provocó la ausencia de ingresos en muchas familias, el aumento de la pobreza y las desigualdades sociales.



Andrea Nuño

Gabriela Morel, titiritera

- ¿Qué obra están presentando en esta temporada?

Este sábado 6, a las 10.30 h, en la Plaza Chica de Tilcara, la obra “La niña del cerro”, del Teatro de Títeres Florcita de Cardón. La obra cuenta con la historia de una familia de trabajadores golondrinas que regresan al rancho donde habitaron por años los abuelos y allí buscan la felicidad y el encuentro con su cultura. En esa casita son muy felices. Pero aparece un señor que dice ser el dueño de todas las tierras y los quiere echar del lugar. La obra tiene un final que tiene mucho que ver con lo que es la Pachamama y toda la tierra.

- ¿Cómo fueron estos meses de pandemia? ¿Recibieron algún tipo de ayuda?

- “La niña del cerro” fue estrenada en el año 2012 y desde entonces venimos haciendo funciones en muchos lugares, como festivales, plazas, encuentros y también muchas escuelas. Con el tema de la pandemia estuvimos parados durante mucho tiempo sin poder realizarla, fue una época muy dura. No pude encontrar herramientas desde lo virtual que me ayuden a poder sostener el trabajo que veníamos haciendo presencialmente. Sí en esta época pudimos hacer una asistencia técnica que habíamos solicitado al Instituto Nacional del Teatro, así estuvimos trabajando con un grupo de Córdoba de manera virtual. Con ellos hicimos una asistencia técnica en kamishibai que es una técnica que tiene que ver con el relato de cuentos a través de imágenes en un kamishibai, que es como una valijita de madera donde se abren unas puertitas y allí empieza toda la magia.

Aprovechamos la pandemia para capacitarnos.

- ¿Cómo fue volver a escena con los protocolos sanitarios?

- Hemos vuelto a realizar funciones y funcionaron muy bien los protocolos. Los chicos disfrutaron y disfrutan de nuestras funciones con distanciamiento y con todos los recaudos necesarios para poder trabajar tranquilos y cuidados.


Gabriela Morel