Los museos y sus jardines: hoy, el Museo de Arte Decorativo
El arte del buen vivir: diseño francés en el Museo Nacional de Arte Decorativo
La muestra “No taste for bad taste” presenta 40 piezas y muebles del siglo XXI, para celebrar lo mejor del diseño, moda y artes de Francia; el director del MDAD, Martín Marcos, repasa los conceptos más importantes de la exhibición"Le French Design - No taste for bad taste" : exposición de diseño francés
Una exposición global que personifica la elegancia del French DesignArchipaper, Dibujos desde el plano
De la mano de una nueva y crítica generación de arquitectos y diseñadores españoles, reunidos inteligentemente por su comisario Mario Suarez, nos deja ver las intimidades del proceso creativo, allí donde el dibujo es más que una herramientaEl centenario, exposiciones y nuevo horario en el Museo Nacional de Arte Decorativo
En el año que la Residencia Errázuriz Alvear cumple 100 años, esta es la programación especial que preparó el Museo Nacional de Arte Decorativo para el 201880 años del Museo Nacional de Arte Decorativo: su historia en fotos
El 18 de diciembre de 1937, luego de adquirir la residencia y la colección de arte que perteneció al diplomático chileno Matías Errázuriz y su esposa Josefina de Alvear, por iniciativa de sus hijos se creó el Museo Nacional de Arte DecorativoLos museos y sus jardines: hoy, Museo Nacional Estancia Jesuítica de Alta Gracia y Casa del Virrey Liniers
En Alta Gracia, Córdoba, los patios de la Estancia Jesuítica conservan entre sus muros historias, relatos, y los usos y costumbres de mujeres, hombres, y niños, de nuestro pasado.Los museos y sus jardines: hoy, la Estancia de Jesús María – Museo Jesuítico Nacional
Un jardín cordobés de 402 años de historia, donde supo haber huertas, viñedos y un sector de pastoreo para el ganadoLos museos y sus jardines: hoy, la Casa de Ricardo Rojas
Es un fiel reflejo del universo ecléctico de su creador, y la convivencia entre las culturas europea e incaica.Ubicado en Avenida del Libertador al 1900, el sitio que ocupa hoy el Museo de Arte Decorativo supo ser el Palacio de la familia Alvear-Errázuriz. Josefina de Alvear y el diplomático chileno Matías Errázuriz Ortúzar se casaron en abril de 1897 y vivieron en Francia por diez años mientras se construía su residencia. Durante su estadía en Europa aprovecharon para adquirir una valiosa colección de obras de arte europeo y oriental, que en su mayor parte integran hoy el patrimonio del Museo Nacional de Arte Decorativo.
El príncipe de los jardines
Así llamaban al paisajista Achille Duchêne, quién se encargó del diseño de los jardines del Palacio. Con precisión detalló cada centímetro del espacio, al que pensó como una prolongación del salón comedor, desde donde se puede acceder a través de unas amplias escalinatas de mármol.
Rodeada de arbustos, rosales y parterres de broderie que dibujan flores de liz, se ubica la “fuente de los cisnes”, que supo tener decenas de aves nadando en su interior, convirtiéndose en una de las atracciones principales para los huéspedes de la familia Alvear-Errázuriz.
Un camino de naranjos y cipreses, acompañando de un césped moldeado en rombos como azulejos naturales inspirado en el estilo francés mas autóctono, conduce a una segunda fuente más pequeña: “la fuente de las tortugas”, hoy rodeada de pequeñas mesas donde disfrutar de la belleza de los jardines tomando un café.
Senderos, escalinatas, estanques y bancos, típico de los jardines clásicos franceses, forman parte de la estructura que ordenan armoniosamente todos los espacios verdes del Palacio.
Jardín bíblico
En 1918 se pusieron las primeras plantaciones siguiendo fielmente el plano elaborado en Francia. Todas las especies que componen el jardín se encuentran mencionadas en las sagradas escrituras, por lo que Matías Erraruiz lo llamaba “ mi jardín bíblico”.
El jardín está próximo a cumplir los 100 años y fue sufriendo variaciones a lo largo del siglo. En 2015, se realizó una recuperación íntegra de los espacios que rodean el palacio. En base al testimonio de los planos originales y fotografías se revivió el diseño original de Duchêne y se reparquizaron los senderos, se plantaron nuevos naranjos, cipreses y encinas. Un viejo olivo es el único ejemplar que se conserva de la época en la que habitaba la familia Alvear-Errázuriz.