Cómo una tradición entre un grupo de amigos se convirtió en una fiesta multitudinaria
Cómo una tradición entre un grupo de amigos se convirtió en una fiesta multitudinaria

Cómo una tradición entre un grupo de amigos se convirtió en una fiesta multitudinaria

Verano
Se trata del Festival de la gallina hervida, en Luyaba, Córdoba; el 11 de febrero, como todos los años, el anfiteatro del pueblo se va a convertir en una cocina abierta
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En las sierras de Córdoba existe una tradición muy añeja: la de juntarse con los amigos y la familia alrededor de un plato de gallina hervida, un guisado de verduras y ave que calienta panzas y corazones por igual. En Luyaba, una de las ciudades serranas, la tradición se convirtió en un encuentro amistoso entre vecinos y, luego, en el Festival de la gallina hervida, que cada año reúne a miles de personas alrededor de este plato, con folklore sonando de fondo.

La historia de esta fiesta comenzó a cocerse en los 80. Pocho Fernández, un vecino de Luyaba, le propuso a sus amigos organizar una fiesta a partir de algo que ya se había vuelto costumbre entre ellos: reunirse a comer gallinas criollas (como se conoce a las que son criadas en gallineros hogareños). Así, comenzaron a realizar encuentros periódicos entre los vecinos en los que no faltaban las guitarreadas, las ollas gigantes de gallina hervida y el vino a discreción. Las fiestas se realizaban en el predio del bar-almacén de Dante Pereyra -otro de los vecinos históricos de la zona- y duraban desde el mediodía hasta el amanecer del día siguiente.

El festejo fue creciendo con el correr de los años, a raíz del impulso institucional que le dio la Comuna de Luyaba. Actualmente forma parte del calendario nacional de fiestas populares, a través de Festejar, un programa que tiene como objetivo incentivar el desarrollo de celebraciones populares, revalorizar la identidad de las comunidades donde se realizan y el trabajo colectivo. Las fiestas que forman parte del programa reciben asistencia técnica (luces, sonido y estructuras de escenario) y artística. Además, los organizadores locales acceden a capacitaciones en gestión, producción artística, planificación estratégica y comunicación.

Durante el festival, el anfiteatro de la localidad se convierte en una gran cocina al aire libre. La famosa receta se prepara desde temprano en ollas gigantes repletas de agua y sal. Con el primer hervor se agregan las gallinas, los condimentos y una variedad de verduras: zapallitos, cebollas, tomates, papas, choclos, morrones, zanahorias, entre otras. Cuando el plato está listo se comparte en mesas comunitarias.

También hay ferias gastronómicas que ofrecen una enorme variedad de platos a base de gallina. La música y el baile folklóricos enmarcan el encuentro del que participan vecinos de Luyaba y de las zonas aledañas. El fin de fiesta llega con el suculento caldo que queda luego de la degustación del plato. “Se le agrega arroz y se consume a modo de bajativo”, como advierte un lugareño.

El Festival de la gallina hervida recupera y rinde homenaje a las tradición popular de aprovechar los alimentos e incorporarlos en nuevas recetas. Al tiempo que “honra el particular afecto que existió en los hogares vecinos de Luyaba”, como explica Alberto Vicente, un vecino de la localidad.  

Este año, la fiesta se realizará el 11 de febrero, en el anfiteatro de Luyaba, con entrada libre y gratuita. Se presentarán los grupos folklóricos Los Hermanos Arregui, Los Festivaleros, Camba Pora y el solista Chacho Peralta.